“El mejoramiento de la mente es un deber que tenemos para con nosotros mismos, para con la sociedad y para con Dios.”

Adquiriendo Conocimiento y Cultura Mental. – Del debido aprovechamiento de nuestro tiempo depende nuestro éxito en la adquisición de conocimiento y cultura mental. El cultivo del intelecto no ha de ser impedido por la pobreza, el origen humilde o las condiciones desfavorables… Un propósito resuelto, un trabajo persistente y la cuidadosa economía del tiempo capacitarán a los hombres para adquirir los conocimientos y la disciplina mental que los calificarán para casi cualquier posición de influencia y utilidad. PMGM, 279, 280

CITAS SELECTAS

La Santa Biblia

“La Luz Mayor”

Isaías 44:21, 22: “Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.”

El Espíritu de Profecía

“La Luz Menor”

…guardaos de rechazar aquello que es verdad.  El gran peligro para nuestros hermanos ha sido el de depender de los hombres, y hacer de la carne su brazo.  Los que no han tenido el hábito de escudriñar la Biblia por sí mismos, o pesar la evidencia, tienen confianza en los hombres prominentes, y aceptan las decisiones que ellos hacen; y así muchos rechazan precisamente los mensajes que Dios envía a su pueblo, si estos hermanos dirigentes no los aceptan. Testimonios para los Ministros, pp. 106, 107

El Mensaje de la Vara

“El estudio del mensaje de La Vara del Pastor  es el estudio de la Biblia y el Espíritu de Profecía”

Cada consideración relevante de la Biblia dicta que hay sólo un curso seguro, sano, y honorable para cualquiera de nosotros para proseguir cuando la revelación profética desafía la consideración, especialmente a esta hora que es la más crucial en la historia. Debemos rechazar, como lo haríamos con la muerte, el espíritu que controló a los judíos y las iglesias nominales, todas las cuales, como resultado,  rechazaron los mensajes enviados del cielo en sus respectivas épocas. Nuestra única salvación es determinar por nosotros mismos de primera mano, libre de la influencia de otros, la certeza y la autenticidad de la voz que ahora está gritando en alta voz por toda Laodicea, porque “La mente que depende del criterio de otros se extraviará tarde o temprano.” Ed, 231