Apreciados pastores y laicos:
Debido a que la hora es tardía, y porque ustedes pastores continúan rechazando la urgente súplica de Dios para que llenen sus lámparas vacías con el aceite dorado (Mat. 25:1-13) que ahora fluye del tazón de oro (Zac. 4) para que sus senderos sean iluminados, y que unjan sus ojos con “colirio” para que ya no más estén ciegos, la Inspiración tiene este consejo culminante para ustedes.

3. Carta de Jezreel No. 3 – 5×5

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