INTRODUCCIÓN
El propósito principal de este documento es presentar el Movimiento Davidiano y sus principios verdaderos a aquellos que no está relacionados directamente con la iglesia Adventista del Séptimo Día. Tratamos de dar a conocer algunas de nuestras creencias fundamentales y filosofías centrales Como resultado de la publicidad dada al Movimiento ad dada al Movimiento Branch Davidian en años recientes, creemos que es importante establecer ante el público el contraste entre los Branch Davidians y los Davidianos verdaderos. Animamos a cualquiera que tenga comentarios o preguntas a contactar esta oficina sin titubear.
LOS DAVIDIANOS VERDADEROS CREEN EN JESÚS
Lo primero y más que todo, los Davidianos son cristianos verdaderos. Creemos sin ninguna sombra de duda que el hombre está separado de Dios debido a que Adán y Eva escogieron desobedecerlo (Rom. 5:12-21), que el hombre está perdido y no puede salvarse a sí mismo. Creemos que estos hechos requieren la necesidad de un Salvador. Este Salvador es Cristo Jesús. Verdaderamente, más bien que destruir al mundo, “de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito” “cuando vino el cumplimiento del tiempo” “para que el que cree en mí no se pierda sino tenga vida eterna” (Juan 3:16; Gén. 4:3-5). Este concepto es desarrollado en el mensaje Davidiano tanto en profecía simbólica como en términos literales que incluyen el mero fundamento de nuestra experiencia religiosa. Para tener el privilegio de reunirnos con Dios en el reino venidero y mundo futuro, uno tiene que “nacer de nuevo. . . de agua y del Espíritu” y llegar a ser una “nueva criatura” en Cristo Jesús. (Juan 3:3-6; 2 Cor. 5:17.
Los verdaderos Davidianos están conscientes del hecho bíblico que “nadie viene al Padre, sino por mí [Jesús]” y “no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en quien podamos ser salvos” (Juan 14:6; Hechos 4:12). Finalmente, creemos que la redención y la salvación del hombre está hermosamente ilustrada en tipos y en símbolos de los servicios del santuario del Antiguo Testamento en cada detalle. Dios nunca deseó que muchísimos de los animales que Él creó perecieran. Las diversas ofrendas y ceremonias fueron ordenadas por Dios para revelar las múltiples fases de la obra de Jesús, y precisamente en particular como Él ha de ser adorado. Escrito esta: “Por lo cual, entrando en el mundo, dice sacrificio y ofrenda no quisiste, mas me preparaste cuerpo: holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije, he aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad (en el rollo del libro esta escrito de mí).” (Heb. 10:5-7). Es nuestro propósito modelar nuestras vidas como la de Él, aun frente al desprecio, persecución y muerte.
LOS DAVIDIANOS Y LA FAMILIA
Los verdaderos Davidianos creen que la unidad familiar es el componente bíblico de la sociedad y que el círculo familiar es sagrado. Si la unidad familiar es fuerte e intacta, respetando los derechos, propiedad y conciencia de otros, entonces la sociedad prosperará Si la unidad familiar es trastornada, especialmente en una gran escala, y por consiguiente la sociedad sentirá sus efectos en diferentes formas. Es sostenido inequívocamente que la institución del matrimonio es ordenada por Dios y constituye la relación más sagrada en la familia humana. Es también sostenido firmemente que el matrimonio es una unión de un hombre y una mujer tal como era “en el principio.” El divorcio no es una opción a menos que esté basado sobre el fundamento bíblico establecido (ver Mat. 19:3-12) y si es posible, si las dos partes está de acuerdo en reconciliarse, entonces promovemos por todos los medios la reconciliación. En realidad, la carga del mensaje Davidiano es la de restaurar la relación familiar a su lugar apropiado en la sociedad de hoy día. Refiriéndose al mensaje del Elías de los últimos días, el último mensaje enviado del cielo para el mundo, la Biblia dice: “He aquí yo os envió el profeta Elías, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (Mal. 4:5,6).
LOS VERDADEROS DAVIDIANOS NO SON BRANCH DAVIDIANS
Los verdaderos Davidianos no creen en acumular armas en preparación para una confrontación con las autoridades gubernamentales o para cualquier otro propósito. Creemos que los gobiernos que existen hoy día “por Dios han sido establecidos” (Rom. 13:1-6) y que las leyes de la nación deben ser obedecidas (1 Ped. 2:17; Tito 3:1) siempre y cuando no estén en conflicto con la ley de Dios (Hech. 5:29; Mat. 22:5-21). Nuestra única arma de guerra es la Palabra de Dios (Heb. 4:12; Efe. 6:17). No contemplamos ninguna otra opción, porque estamos muy concientes que la batalla es del Señor, que Él peleará por nosotros, y que cuando Él está con nosotros nadie puede ganar contra nosotros. Como se mencionó en la sección anterior, el mensaje Davidiano no aprueba el adulterio, la poligamia, o cualquier otra desviación del plan bíblico original del matrimonio y la familia. Ciertamente, nosotros no reconocemos a David Koresh como el Mesías. No lo reconocemos como el autor, el originador y ni siquiera como un representante auténtico del mensaje Davidiano. El único autor del mensaje Davidiano es Victor T. Houteff, quien fue un maestro de la Escuela Sabática y miembro en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el tiempo que escribió su primer libro “La Vara del Pastor Volumen Uno” en el año 1930. El escribió muchos más libros y tratados hasta su muerte en 1955. Honestamente podemos declarar que estamos convencidos de que el estaba entre los más grandes especialistas bíblicos del mundo, no obstante que era un laico. Sus escritos han sido preservados en su forma original y están disponibles para ordenarlos.
LOS DAVIDIANOS Y SU MISIÓN
La misión del movimiento Davidiano es multifacética, sin embargo sólo enumeraremos éstas como su objetivo primario: 1) Llamar a un “reavivamiento y una reforma” en la iglesia Adventista del Séptimo Día (ver Isa. 52:1). Dicho de otra manera, un llamado a volver a los principios originales sobre los cuales la iglesia fue fundada y una invitación a aceptar la revelación bíblica adicional revelada por el mensaje Davidiano. 2). Establecer una institución multifacética compuesta de entrenamiento y servicios caritativos que ayudará a llevar el mensaje a la iglesia y cuidar de los pobres, los enfermos, los ancianos, los huérfanos, las viudas y los desafortunados en la iglesia inicialmente (conocido en el círculo davidiano como ‘El Campamento de Ezequiel 4:2’). 3) Anunciar la restauración del Reino de David en la Tierra Santa “en los últimos días” de la historia de la tierra antes de la segunda venida de Cristo en poder y gloria.
EL REINO — LA ESPERANZA CULMINANTE DE LOS CRISTIANOS
El término “Davidiano” es derivado de nuestra creencia en el restablecimiento del antiguo reino de David en antitipo, o, en nuestro tiempo (ver Ezequiel 36, 37; Jeremías 30:-33; Oséas 1:10,11; 3:4,5). Será tan real como cualquier reino de la tierra y será puesto en exhibición para ser visto de todas las naciones. En verdad, es la esperanza culminante de los cristianos como está ilustrada en la oración del Señor “Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mat. 6:10).
La Escritura enseña que Dios restablecerá su Reino para que las naciones del mundo puedan tener un testimonio que una sociedad entera puede funcionar harmoniosamente sin crimen, sin enfermedad, y muerte usando como su fundamento la Ley de Dios contenida in la Biblia. Puesto que esto nunca se ha manifestado en el mundo por ningún período significativo de tiempo, Dios lo demostrará ahora. Al tiempo cuando la creencia prevaleciente que la política y el poder militar aseguran la existencia de la nación, Dios mostrará a todos que “la justicia engrandece a la nación” (Prov. 14:34). Entonces la promesa que no falla se cumplirá y “Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14). Más información con respecto al reino está disponible al solicitarla.
LOS VERDADEROS DAVIDIANOS CREEN EN LA SALVACIÓN POR GRACIA
Como cristianos, sentimos nuestro deber el extender una invitación a todo el que desee entender y participar del regalo gratuito de la salvación por gracia por medio de la fe en Jesucristo. El proceso es muy fácil; primero, venga a Jesús tal como es (Mat. 11:28-30). No espere por una oportunidad mejor, o hacerse mejor por sí mismo de lo que es ahora. Una vez que venga a Jesús, reconozca su condición pecaminosa (Rom. 3:23; 6:23), confiese sus pecados (1 Juan 1:7-9) y crea que Él ha muerto por usted. Entonces dígale que usted elige ser su siervo y que se someterá a su voluntad. Levántese de sus rodillas con fe de que Él le ha perdonado, y justo en ese momento se ha convertido en cristiano, una “nueva criatura” y heredero del Reino celestial.
Oramos para que este documento ayude a aclarar nuestra misión y lugar en el mundo. Que Dios le bendiga al continuar en busca de la verdad.